Primera Parte
Queridos
hermanos en misión, recién llegamos de la expedición realizada a la montaña de
Apante, atendiendo a la invitación de los guías y maestros.
Alegres y regocijados de haber logrado cumplir con éxito los
objetivos del viaje. Durante nuestra estadía en el lugar se dieron los
contactos anunciados por los guías. Me siento alegre porque ésta vez los guías
escogieron a hermanas del grupo para el contacto físico. Mostrándose así que
nuestras hermanas tienen la capacidad de llevar adelante la tarea misional y el
contacto directo con estos seres. Las caneplas de diversas formas y colores se
desplazaron sobre todo el campamento previo y durante el desarrollo del
contacto físico, mientras una intensa luminosidad se mantuvo sobre el
campamento las dos noches de nuestra estadía en la cumbre de la montaña.
Les damos gracias a todos nuestros hermanos y hermanas que
nos apoyaron a la distancia y les decimos que este contacto físico con los guías
no solo es de nosotros sino que es producto del esfuerzo colectivo de todos los
hermanos que nos apoyaron a la distancia.
Gracias queridos hermanos pues sin el esfuerzo colectivo nada
es posible. Esta será una breve entrega de lo que se vivió en Apante, mas
adelante conforme vayamos recordando se formulará un informe más completo.
LOS CONTACTOS FÍSICOS
CON LOS GUÍAS
Estaba descansando entrada la noche en mi tienda de campaña
del segundo día de nuestra llegada a la reserva de Apante, mientras una intensa
luminosidad se proyectaba sobre todo el campamento. Pensaba en el mensaje que
había recibido nuestro hermano Frank Vado (Ezlam) que decía textualmente “Frank
vos y tus compañeros están haciendo un trabajo muy importante y deben
prepararse espiritual y físicamente para las próximas misiones soy Antarel,
estoy con ustedes”.
También
pensaba en el contacto físico que cuatro de
nuestras hermanas habían tenido la noche anterior a las 01: 54 minutos
del 23 de agosto, me sentía alegre de que se había logrado y en esta ocasión
los guías habían escogido para el contacto físico a hermanas de nuestro grupo. Lo
mismo había ocurrido esa noche en que se había dado el contacto, una intensa
luminosidad se había proyectado sobre el campamento mientras se observaban
fogonazos de manera intermitente.
Esa noche del 24 de agosto después de concluir todos los
trabajos nos habíamos dispuesto a descansar. Me estaba quedando dormido en
medio de mis reflexiones cuando una tenue luz se proyectó por encima de la
tienda de campaña a la altura de mi cabeza haciendo contacto con mi tercer ojo,
esa luz creció en intensidad mientras la observaba y a la vez me absorbía hacia
ella, la luz giraba suavemente de derecha a izquierda mientras me sacaba hacia
el exterior, pero al salir al exterior de la tienda ya no estaba en el
campamento. Me encontraba frente a una entrada a manera de galería tallada finamente en la roca montañosa. De
esa entrada salía una intensa luz color azul eléctrico, no había nadie en la
entrada, a ambos lados de la entrada estaban dos estatuas sentadas sobre un
trono, están talladas en fina piedra marmolina y tienen como seis metros de
altura. Ambas estatuas están orientadas viendo hacia el valle lugar donde se
encuentra la comunidad “llamada nuestra tierra”.
Al no ver a nadie me atreví a entrar más con temor que otra
cosa pues no había recibido aun la invitación para entrar.
Comencé a caminar suavemente y con timidez hacia el interior
de la caverna bajando los escalones que descendían hasta llegar a una sala
hexagonal cubierta de símbolos. En medio de la sala había una mesa tallada en
piedra y sobre ella estaban apiladas unas sobre otras muchas planchas doradas.
Muy cerca de las planchas estaba un ser alto y corpulento vistiendo un buzo
color blanco, su pelo es largo platinado cayéndole sobre sus anchos hombros, estaba
de espaldas, al verlo me detuve a la entrada del hexágono. Este gigante ser fue
girando como si flotara, en su pecho tenía un pectoral en forma de triángulo
dorado, un fajón negro ceñido a la cintura y botas negras talladas hasta las
pantorrillas. Al verle el rostro lo identifique, era Antarel, aquel ser de
rostro triangular, de ojos almendrados y profundos. Me sentí pequeño ante él y
la sensación que sentía era de estar físicamente allí.
Me sonrió como para darme confianza de que no era un intruso,
pues la experiencia había sido inducida por ellos. Lo que yo no sabía era lo
que también estaba ocurriendo en el campamento en ese mismo momento, pronto lo sabría.
Antarel me hizo señas para que me acercara hasta él. Al
llegar frente a la mesa me dijo con una voz que resonaba en mi cabeza…
“Querido hermano, en
muy pocas ocasiones hemos tenido que traerte en el astral, pero esta vez así ha
sido necesario que sea tu experiencia porque estamos en la entrada al santuario
de la gran hermandad blanca, pon atención y transmite este mensaje.
“Todo así estaba
previsto y el rompecabezas se tornará más claro. En cada paso se irán
descorriendo los velos y ustedes recibiendo un conocimiento que cuestionará en
gran parte lo que conocían como innegable y parte cierta de la historia
conocida. Ello removerá vuestras conciencias. Manténganse en alerta, en vigilia
y abiertos a la nueva información.
“Poco a poco serán
llevados a los lugares donde están los archivos de información, pero al recibir
no pierdan las perspectiva del cuestionamiento y el análisis de lo que están
siendo receptores. Pues esa acción les permitirá quedar claros disipando todas
las dudas.
“No pierdan energías en
aquellas cosas que no les lleve a la edificación de su ser interno, pues en la
historia humana ha habido mucha intervención que tenía como propósito desviar
el cumplimiento del plan cósmico. De allí el desempeño oscuro de seres que le
hicieron mucho daño a la humanidad. Solo sigan adelante, centrando sus análisis
en aquello que les edifique y encamine hacia la luz y el amor del que tanto
hemos aprendido de ustedes.
“Les estábamos
esperando y se han sintonizado con las frecuencias de este lugar y su entorno,
lograron la integración entre ustedes y la montaña, esto que ha permitido cumplir
lo programado para este momento. Algunos
son nuevos en estos viajes pero antiguos en el camino.
“Esta vez se ha
concretado una vez más el contacto físico con ustedes porque las condiciones
así lo permitieron y la experiencia se logró concretar de manera exitosa.
“En esta ocasión fue
YOLMA el coordinador de la experiencia, con la participación de seres del
planeta YMA pertenecientes al sistema trinario de estrellas llamado YIMA de Andrómeda. Son científicos que manejan varias ramas en el campo médico y
tecnológico. Habiendo ingresado al planeta en el año 2.000 de vuestro tiempo y
forman parte de un nuevo contingente que asesorará a vuestros científicos en
las variadas ramas de la ciencia y la tecnología en el nuevo tiempo.
“Su base operacional está
en la base azul en el Paititi, pero han viajado hasta aquí para trabajos con
los Maestros que están en este enclave y para el contacto físico con cuatro de
las hermanas de ustedes, pero a la vez con experiencias relacionadas a cada uno
de ustedes. Por ello, es que han visto la energía permanente sobre el lugar y las
caneplas entrando en varias ocasiones al campamento. Las variadas formas
geométricas y colores de las caneplas que han visto en esta salida, están
relacionadas a los nuevos activadores que tienen que ver con la nueva genética
del ser humano para este tiempo que acelerarán su campo vibratorio.
“Los seres de YIMA son
los designados para trabajar en coordinación con los Maestros Xeriom y Xum en
esta parte de las Américas.
“Los cristales (color
verde de medio metro de diámetro y color rosado de 1.5 metros de diámetro) que
les fueron mostrados están ubicados en el santuario de la hermandad blanca aquí
en el interior de la montaña y tienen una estrecha relación con los que están
en Amerrisque, Coatepeque- La Montañona, Humuya, Rio Indio, Brusalona, Ruinas de San Miguel, Copalar, Sibuju y Ciudad
Blanca.
“Es un entramado que
unirá las piezas del rompecabezas en la información acerca de lo que fue y
será…
“Visiten todos aquellos
lugares hacia donde se sientan inspirados a llegar y busquen señales
importantes que allí están. También unan las señales que como claves se muestran
físicamente y que tienen una estrecha relación con los santuarios de la gran
hermandad blanca.
“Los 24 comprometidos
con la recepción del conocimiento
antiguo, deberán comenzar a encontrarse y a reconocerse para estrechar los
lazos misionales para elaborar el libro de los de las vestiduras blancas
terrestre, para que llegue sin atajos a toda la humanidad, un libro coherente,
armónico, único y no fragmentado como lo
está ahora. El mismo debe ser publicado y transmitido sin obstáculos y sin
límites a nivel mundial. Solo dispónganse y nosotros estaremos apoyando esta
labor para que sea posible.
“No sientan ningún
temor de unir los esfuerzos conjuntos en
el aporte de las ideas y de la información necesaria, deben reunirse para este
trabajo. Y así mismo fluirá aquello que humanamente necesitan para continuar siendo
puentes de este Gran Plan y en ello
están vuestras familias, eso lo tenemos siempre muy presente.
“Todos prepárense para
mayores experiencias, pues las mismas se irán acelerando concretándose los
encuentros físicos que están programados desde hace mucho tiempo, para ello
necesitamos grupos compactos y mas comprometidos".
“Grupos que no duden
del camino que están recorriendo, grupos que no se dejen llevar por las
evidencias de las pruebas físicas que jamás encontrarán, porque solo las buscan
en el exterior engrosando sus egos".
“Las pruebas solo las
encontrarán los que están actuando de manera sincera y comprometida, siendo
puentes y emisarios del nuevo tiempo. Todos conforman la hermandad blanca de
superficie y son portadores del conocimiento que resguardan los ancianos
maestros.
“Muchos se preguntan en
cada trabajo orientado y en cada invitación hecha por nosotros ¿a que iremos?
¿Por qué y para qué? Y les diremos busquen más en sus corazones y encontrarán
las respuestas en el exterior…"
“Que nada les turbe ni
les aparte del camino, busquen la unidad siempre, unidad que muchas veces no se
materializa expresamente en estar juntos, sino en el estar unidos en todo
momento en todos los propósitos y en las acciones emanadas de la Luz. Muchas
veces buscan la unidad en lo físico viviéndose la misma manera intolerable e
infuncional, y se debe a que muchas veces juntos físicamente están separados.
Por el momento debido a sus lugares de origen y tareas que cumplen en cada país
no pueden estar juntos, en ello no se cumple la unidad. Sino en el estar unidos
en el respeto mutuo, la afinidad y la sintonía en los grandes propósitos que eso es
lo más vital e importante".
“Es el momento de hacer
como Centroamérica un concilio de la misión que les acerque a la reflexión, al
análisis y a las conclusiones de los momentos actuales y cruciales, visualizando
el futuro y las acciones a desarrollar en los próximos dos encuentros: El mundial
y el regional.
“Propongan una agenda
de trabajo que les acerque y que no les divida, no descuiden los momentos de
silencio interior para abrir ventanas hacia las otras dimensiones para
encontrar las respuestas que buscan.
“Consideren las
acciones del futuro a mantener una taza vibratoria uniforme que les permita
mejores condiciones para próximos encuentros con los maestros. Pero también del
encuentro de ustedes con sus demás hermanos pertenecientes a otras estructuras
misionales y espirituales, pero ello no lo impongan pues debe estar libre de la
vehemencia. Recuerden, en el camino del cambio nada se impone. Las
preocupaciones y la desesperación por lograr un objetivo determinado les puede
conducir a la vehemencia y a los errores. Busquen siempre el equilibrio y la
prudencia.
“Ahora prepárense para
los próximos viajes: al Río plata (Nicaragua) les sugerimos realizarlo para el 14
y 15 de Diciembre, será primero un viaje de reconocimiento al que no deben ir más
de 5 hermanos. Hacia el Rio Indio iniciarán la expedición el 1 de marzo del
próximo año y como Centroamérica no descuiden el Golfo de Fonseca porque es una
zona de convergencia.
“Cada quien haga lo
propio y no impongan nada, solo actúen, dejando los espacios para que cada
quien esté donde debe de estar y haciendo lo que tiene que hacer…
Escuchaba atentamente al guía Antarel quien había hecho un
alto en ese momento…
Me observo y poniendo su brazo derecho sobre mi hombro me
dijo, “ven hermano pon tus manos sobre las planchas”…
Me acerqué un poco tambaleante hasta las planchas doradas,
sentía ansiedad y nervios… al poner mis manos sobre ellas comenzaron a
intensificar su luz al punto de obligarme a cerrar mis ojos.
Fueron viniendo imágenes a mi mente como diapositivas que
pasaban a velocidades vertiginosas las que me era difícil retener en mi mente
de manera inmediata, en ellas veía la época en que bajaban inmensas naves en la
Antártida descendiendo de ellas seres de aspecto nórdico, veía el tiempo de la
Lemurias, de la Atlántida, y parecía repetirse una vez más el escenario de la
Antártida pero esta vez veía descender de naves nodrizas a seres de aspectos
reptiloides y otros seres de frente protuberante y cabeza grande ambos
contingentes llevaban en sus manos artefactos que parecían ser armas que
disparaban rayos fulminantes y mortíferos.
De pronto la escena cambió radicalmente para aparecer una
máquina que estaba estacionada en un lugar de Centroamérica, no pude
identificar el sitio, fuera de ella estaba el guía Oxalc observándonos. Allí en
el sitio estaba un grupo de misioneros que había llegado de diversas partes.
Oxalc nos explicaba que los eventos estaban cerca y que era
necesario que antes que estos ocurrieran teníamos que entrar y traspasar el
umbral del tiempo, y me decía “apura a la gente Euroac por que el tiempo para
desarrollar la experiencia y culminarla se está terminando, apúrate hermano”.
Luego radicalmente cambió la imagen por otra en donde veía
entrar a mucha gente a los retiros interiores de la tierra, la gente iba en
medio de cantos y alabanzas recorriendo iluminados parajes y senderos y se
podía ver a los maestros dando la bienvenida a todos los que iban ingresando,
esa imagen me conmovió hasta lo más profundo de mi ser y comencé a llorar en el
momento en que pensaba “por fin lo hemos logrado”.
Sentí que una mano se poso sobre mi hombre, era Antarel que
me decía “están más cerca de lo que
ustedes se imaginan hermano, lleva el mensaje que te hemos entregado, solo
recordaras por el momento lo necesario y lo que tienes que transmitir, pero
recordaras todo lo demás y cada uno de los que han llegado hasta aquí
recordaran y lograran entender su propio
proceso, reconociendo que el esfuerzo que han hecho hasta ahora no ha sido en
vano. Ahora regresa ya hermano…”
Sobre el techo del recinto estaba un cristal grande de color
rosado. De este cristal salió la tenue luz que miré al ser trasladado con
anterioridad para vivir esta experiencia y esta luz comenzó a bajar hasta
envolverme completamente, comenzó a girar en torno a mi sintiendo en ese
momento que me iba alejando del lugar…
Escuche que hablaban y me sentía confundido, pasé un tiempo
para poder reconocer que ya estaba dentro de mi tienda de campaña, pero seguía
escuchando las voces, puse atención y eran los demás hermanos que estaban en
una algarabía celebrando el segundo contacto físico que se había dado
recientemente a las 11:20 minutos de esa noche. Salí de la tienda y me uní a la
celebración y a escuchar todo lo relacionado a la experiencia del contacto
físico que recién había ocurrido. Nuevamente los guías habían escogido a las
mismas cuatro hermanas de la noche anterior.
Amor y luz
Eduardo.